Tenía que ser una mujer quien me lo dijera.
De nadie más hubiera creído (o cuando menos escuchado) tan chinganetera aseveración:
- Juanito, tu post del "Día de la Mujer" es demasiado ñoño and therefore (luego entonces) te incrimina demasiado. Eres rudo en la forma pero ñoño en el fondo.
- Putísima madre (pensé y dije) ¿Te cae que es tan ñoño? Juro que cuando lo escribí anda tan pedo y tan "intenso" que hasta pensaba lo contrario.
Inútil discusión. Soy un condescendiente de mierda. Quedó claro.
Como respuesta a tal sensación de ser un pusilánime de mierda, he decidio escribir el presente post. Y como es probable que casi nadie lo leerá (o lo que es lo mismo, casi nadie lo tomará en serio) he decidido prescindir de la cortesía y hablar como si lo hiciera conmigo mismo. Chingue su madre el que se sienta ofendido.
Nota 1:
- Las mujeres no son esa eterna y pendeja dulzura infinita y somnífera que muchas veces me hacen creer que son. Por lo regular tienden a mentir, y lo hacen por razones regularmente más estúpidas que los hombres: "Ay, es que no quería lastimarte, por eso no te dije que me andaba tirando a tu alter-ego" (cámbiese alter-ego por lo que sea).
Nota 2:
- Normalmente les queda clara su "belleza". Incluso si ésta es incipiente o carece de los rasgos que pudieran hacerla "universal". Es decir, importa una chingada si tú consideras que son bellas hasta un punto "sublime". Importa una chingada, igualmente, si te dedicas a repetírselos día y noche. Ellas ya te estarán controlando para entonces. Igual que lo harán con cualquiera que se deje.
Nota 3:
- Salvo casos inmundamente excepcionales, a todas las mujeres les encanta el sexo igual o más que a ti. No te dejes apendejar por posturas "mustias" ni mucho menos por palabras "dóciles" y convincentes. En el momento en que alguien las haga sentir más deseadas que tú, escupirán en tu recuerdo y se irán tras de esa voluntad, aun si resulta ser ficticia o inventada.
Nota 4:
- El feminismo es una postura conveniente y normalmente "culturosa" (salve, Tijuana). Implica igualdad de derechos pero también una enorme desigualdad de obligaciones. Si te enamoras de una feminista lo más seguro es que:
a) te gusta que te domestiquen y no tienes salvación viable
Ó:
b) Te encantan las mujeres pederas y frente a ti hay un reto nada despreciable para convencer a la susodicha de chingarle igual que tú, ya que "no es igualdad, pero sí equilibrio".
Continuará, ad infinitum.
La linea que separa a un valiente de un cobarde está trazada con cinismo.
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4 comentarios:
Besos cariño... Putas somos y en el camino andamos.
jajajajaaaa.... genial! Toda una sarta de "maravillas" ¿Quién te ha enrabietado, niño?
Saf ;-))
Pinches viejas.
En serio. Y quien se enamore de una feminista, guac, muestra andante de que el amor es ciego.
Mujeres, no puedes vivir con ellas...
Feministas, a ver quien las aguanta
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