No importa cuánto prodigues para ser cualquier cosa. La realidad es que siempre te faltará algo.
Siempre persistiremos. Siempre haremos falta. Siempre seremos felizmente redundantes. Somos la izquierda. Tenemos la verdad, sin miramientos.
En la "realidad" perduro igual que en la fantasía. Calderón será el próximo presidente, casi seguro. Y eso que quizás podría amar, está a punto de desaparecer. Y no lloro más. No lloro ni por segundos. Apetezco, consumo y luego, sencillamente, disfruto.
La pérdida está bien lejos, como también atrozmente cerca. Todo se marcha, en paz o no. Se va.
Yo sencillamente continuaré luchando.
Sin más. Sin remedio.
La linea que separa a un valiente de un cobarde está trazada con cinismo.
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2 comentarios:
¿Se puede leer esto comiendo una paleta roja?
Chinga tu madre pinche pirrurris venido a menos jajajajajaja
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