Para J.
Pensar en esos ojos es someterse al delirio. Se puede contar unodostrés antes de hacerlo, o también se puede sencillamente pensarlos de golpe (esto, dicen algunas víctimas, puede ser peligroso). Cuento: unodostrés-- luego me lanzo al vacío. Cuento, unodostrés, y la imagen sirve, esta vez, para dormir mejor. Unodostrés: Almohadón de plumas esperando en el fondo del abismo.
Para pasar una cruda monumental, cuento, unodostrés, y al lado del colchón vacío el recuerdo de una noche de huídas incrementa mi dolor de cabeza, pero cuento, unodostrés, y se va. ¿Hasta dónde se puede correr sin llegar de pronto al mismo sitio? Tanto escapar me tiene más cautivo.
Nunca sé quién abandona a quién. Qué es primero, qué viene después. Evito pensarlo: cuento, unodostrés. No imaginar el final. No apresurarse. No tiene caso querer escapar. Es demasiado tarde: unodostrés. Llega la calma.
2 comentarios:
unodostrés y te salió
Muy buen post.
undostrés y llega la calma.
que empiece todo, salga la luna, cambie el espacio y el mundo se nos transforme.
Besos.
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