Y es que decir nada es todo lo que se puede hacer. Decir la misma nada, una y otra vez. Buscarle nuevas y más seductoras curvas a las mismas caderas que te han hipnotizado desde siempre. Escuchar a Paté de Fuá, un grupo tan lleno de clichés como su propio nombre, pero que es vasto como una geografía que ningún Google Earth sería capaz de llenar.
Y es que cuando entras a Paté de Fuá, rompes viento derecho hasta topar con pared. Ahí, las farolas son francesas, casi parisinas, gardelianas, si se puede decir. Y luego la tarantela. Una curva y estás a 300 kilómetros, entre los Puccinis y los arrabiatos. Más luego los linyeras te llevan por buen camino. El camino del que no tiene camino, pero que sabe gozar todos y cada uno de los trayectos.
Y gracias al vicio, al sacrificio, a las muñecas y a las colegialas. Gracias a Yayo Gonzáles y -por supuesto- al virtuosísimo Guillermo Perata, director musical y debrayador oficial de cualquier instrumento musical que le hayan acomodado frente al rostro en los pasados treinta y pico de años. Un ser sin ego, pero que toca el mejor tango, el mejor jazz, y el mejor todo que se haya producido en décadas.
Y salud por la geografía. La vasta geografía. El enorme y delicioso silencio que, previo al aplauso, sólo Paté de Fuá sabe producir en sus escuchas. Y que vengan muchos más.
Cuando se asoma alegre el sol sobre los campos del Talar
junto a las vias, van los linyeras
llevando como el caracol la casa a cuestas y al azar
van los gitanos todos los dias..
Ellos no saben de dolor y en cada boca hay un cantar
y a gritos dicen sus alegrias indiferentes al amor
y en el eterno trajinar, ellos desechan melancolía.
Cuando se asoma alegre el sol sobre los campos del Talar
van los linyeras todos los dias
y al pasar se oye un peon entonar esta cancion:
Linyera soy, corro el mundo
y no se donde voy,
linyera soy, lo que gano
lo gasto, lo doy.
No se llorar, ni en la vida
deseo triunfar...
No tengo norte, no tengo guia...
para mi, todo es igual..
La linea que separa a un valiente de un cobarde está trazada con cinismo.
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1 comentario:
Nadie como tú para decir nada y ponerme el domingo en el centro del corazón, poseer estas calles a tu lado por unas horas y sí, ser muy, muy feliz.
te quiero hermano.
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