La linea que separa a un valiente de un cobarde está trazada con cinismo.

mayo 16, 2006

Seguimos en Campaña

Por lo pronto, revisen este blog. Contiene links de mucho interés.


http://noaladerechayalaestupidez.blogspot.com/

3 comentarios:

Silencio dijo...

Arriba la derecha!. Y la izquierda haciendome una paja. O al reves, Arriba la Izquierda y la derecha haciendome una paja, o bien arriba las manos.

Me medio leí ese blog, es cierto todos son una mierda, yo voto por matar politicos, a todos los que se puedan y empezar de nuevo. Claro está será lo mismo pero al menos estarán más limpias las calles por un tiempo.

Por otro lado, chale elsenderodelpeje, neto que que hueva, perdone usted ya sabe que me cae re bien y hasta me acostaría con usted de ser posible pero me dejó helado el sendero del peje y ya no quise seguir leyendo. No es que sea derechista, ya en serio no, pero por eso tengo políticas spam contra los correos de cualquier partido.

Dos brazos dos.

Chamirú dijo...

Amigos y tangenciales en turno:

Llevo un par de semanas muy preocupado por las circunstancias políticas. O lo que es peor: "the more i look, the more i find". Ahora resulta que ese importantísimo sector de clasemedieros no-ideologizados están recostándose sobre la propuesta de FECAL (Felipe Calderón). ¡Vaya quilombo! (como dirían mis amigos los sudacas...)

Yo tengo una idea política sumamente sólida desde hace mucho tiempo. Lo mío está muy claro: Soy un producto de familia disfuncional al que no le da verguenza declarar su izquierdismo. ¡¿Qué va?! La izquierda es la única opción del que no se hace pendejo a sí mismo. Y si no, desmiéntame los más valientes, juar!.

El asunto es que no hay una real izquierda: Ni aquí, ni en Brasil, ni con Kirchner, ni en Italia o España, o la concha de su madre: La izquierda, como tal, no es más que una ilusión bellísima pero igualmente abstracta: El sueño ha terminado, pibes, pendejos, chatitos, changuitos, whatever. Acá, ahora, mañana y cuando sea, (pues), ningún Andrés Manuel o ningún FECAL serán la salvación ni tampoco, abiertamente, podrán gobernar como gente de izquierda. Menudos maniatados.

El mundo ya sucedió (y sigue sucediendo): Es la derecha la que trata de aparentar a un AMLO despreocupado de la realidad. Y para darse cuenta sólo hace falta mirar los sucesos mismos:

Recuerdo fielmente al Fox del 7% de crecimiento anual. Recuerdo también su millón y medio de empleos anuales. Recuerdo su "sacaremos al PRI de los Pinos". Aplaudo sólo lo último: Pues no me cuesta rememorar su gabinetazo, ese del que "nadie se iría", como no me cuesta nada -tampoco- recrear en lo que el susodicho "gabinetazo" sucede: Carlitos Abascal en gobernación (el mismo que no cree en la democracia -según su tesis de licenciatura- ni en los derechos civiles). Cualquier cosa: You can't always get what you want -- Let's get what we need...

Felipito! Felipe Calderón! Secretario de Energía hasta que se encabronó con el dedazo de Fox (a favor -entonces- de Creel). Felipito: El mismo que vivió la mayor bonanza petrolera de toda nuestra historia (hoy un barril se vende en 50 y tantos dólares -más que cuando el pobre guey de López Portillo se creyó el petrolerismo económico). Felipito, el que no hizo nada ahí, el que encabronó a los electricistas, el que dio pauta para hacer que PEMEX sobreexplotara sus pozos. El que hoy se vende como un ser "moderado" e "incluyente". Menudos choros, Felipito. Cuéntanos una mejor.
***


La cosa es que me sorprende, sin pena, la forma en que algunos ponen en evidencia el discurso de la derecha. Y no hablemos de doña Elena Poniatowska, pa no errarle. Ella sí que es una burguesa en desuso. Ella sí que escribió "La noche de Tlatelolco" y -mejor mil veces- "Fuerte es el silencio". Ella, sin embargo, chambea con el señor López. Y sólo por eso su opinión pierde solidez y certeza.

Quisiera ver, sin embargo, que alguien pudiera refutar al buen Lorenzo Meyer. Doctor, fundador, tolerante hasta los nervios, pensador sin trampas: Y si no les gusta, pregúntenle al Colegio de México (hoy por hoy, la mejor alma mater para quienes gustan de la neta y las objeciones asimilables). Sintetizo, a continuación, lo que publica hoy en el Reforma, sin miedo al hartazgo continuista:

Reforma, 17 de mayo de 2006.

La raíz del miedo

La derecha busca hoy crear en el electorado "blando", la sensación de que está en juego no sólo la Presidencia sino el destino último del país. El temor ha sido una visión cercana a la derecha, de Lucas Alamán al PAN.

Aman inocularte miedo. Siempre lo han hecho. Y si te dejas, lo harán aun más.



Punto de partida
Entre las diferencias sustantivas que separan a las derechas de las izquierdas, y que en buena medida explican la naturalidad con que aquellas echan mano de argumentos negativos en su larga e histórica pugna con la izquierda, se encuentran sus respectivas concepción del hombre y del fenómeno social

"Esa diferencia ha llevado a que derechas e izquierdas sean portadoras de un ánimo más o menos pesimista las primeras y más o menos optimista las segundas."

Los conservadores, aunque no lo digan, parten de la idea de una naturaleza del hombre contaminado por el pecado original, y por ello les resulta muy natural apelar a los temores como instrumento e, incluso, como razón de ser de su actividad política -un ejemplo espléndido de las razones de la derecha para ser pesimista y dura en política se tiene en Thomas Hobbes y su Leviatán- en tanto que las izquierdas tiran más por el lado positivo, el del optimismo.


La izquierda moderna es hija directa del Siglo de las Luces y de la idea del progreso. Carlos Marx, por ejemplo, tuvo una vida abundante en dificultades y miserias, pero finalmente la visión del mundo que nos legó fue esperanzadora en extremo: para él, la historia tenía un sentido último y éste desembocaba en el tránsito del reino de la necesidad al de la libertad por la vía dolorosa del conflicto social (la lucha de clases y la revolución). Al final, los oprimidos se liberarían definitivamente de sus cadenas y de todo tipo de explotación y enajenación. La naturaleza misma sería completamente dominada y puesta al servicio del hombre en un entorno de fraternidad real, sin clases sociales, sin política, sin dominantes ni dominados. Entonces y sólo entonces, daría principio la verdadera historia del género humano.


Evidentemente, después del estalinismo y del patético final de la URSS, la mentalidad utópica del grueso de la izquierda dio paso a la modestia y al realismo en métodos y objetivos. Sin embargo, subsiste un optimismo matizado, fe en la bondad del pueblo, en su altruismo y su capacidad para entender que hay un futuro mejor. El discurso de AMLO es un ejemplo de esto y el del PAN de lo opuesto.




La experiencia muestra que la derecha prefiere el realismo: No ve en "el pueblo" algo confiable, pues las masas populares siempre serán las "clases peligrosas". De ahí la naturalidad con que los políticos conservadores, cuando se sienten amenazados en sus privilegios -de Lucas Alamán a Felipe Calderón-, busquen su defensa en la creación y difusión de una atmósfera de aprensión ante un futuro donde ellos no estén en control.

Abundan los ejemplos, desde la forma en que se defendieron las monarquías frente al embate de la Revolución Francesa a la manera como la derecha española en los 1930 o la chilena en los 1970, empaparon de temor a una parte de sus respectivas sociedades ante la posibilidad de que un juego democrático modificara en favor de los históricamente menos favorecidos la forma en que se habían venido repartiendo las cargas y los privilegios en contextos de profundas diferencias de clase.

El mismo tema aquí y hoy
En el tiempo electoral mexicano de hoy -cuya característica dominante es la polarización-, se repite la vieja historia: ante la posibilidad de un cambio bastante moderado por la vía electoral y democrática, la derecha ha optado por presentar al otro no como un mero adversario sino como un enemigo a destruir asegurando que está poniendo en peligro a la patria misma. Y todo esto en un país que cuenta con una tradición muy pobre en materia de democracia política pero muy rica en autoritarismo.


Lo que está en juego en México es la capacidad de los actores políticos conservadores para usar el miedo -y el odio- como inhibidor de la imaginación de las clases subordinadas en relación a las posibilidades del futuro, y la capacidad de los actores de izquierda para despertar esa misma imaginación en sentido positivo.

En poco tiempo sabremos el desenlace de este enfrentamiento por hacer atractivo un statu quo que, objetivamente, tiene los dados cargados en su contra.

La ofensiva

La derecha mexicana busca presentar la próxima elección presidencial como la "Madre de todas las elecciones": un choque maniqueo entre la ley, el orden y el sentido de la responsabilidad -el PAN-, y la demagogia, la ilegalidad, la violencia y la irresponsabilidad -el PRD. Su objetivo es crear en el electorado "blando" la sensación de que está en juego no una simple elección presidencial sino que caminamos al borde del precipicio.

Para ello, nada mejor que apelar al temor de una sociedad conservadora, donde las encuestas señalan que casi el 40 por ciento ve a la inseguridad como el problema colectivo más grave y donde los temas de justicia social, como son la precariedad del empleo o la pobreza, sólo son primordiales para el 15 por ciento y el 9 por ciento de los ciudadanos, respectivamente.


Mientras las fuerzas beneficiadas con la preservación del statu quo se propusieron eliminar al candidato más importante de la izquierda acusando a sus colaboradores de corrupción, buscando su desafuero o contraponiendo a su plataforma electoral reformista temas como la estabilidad macroeconómica o los programas sociales del gobierno, ese candidato logró mantener la iniciativa. Sin embargo, cuando sus oponentes decidieron cambio de estrategia y gastar enormes sumas de dinero en desarrollar una agresiva campaña basada en elementos negativos encaminados a despertar recelos y desconfianza frente a las propuestas de cambio, empezaron a avanzar en las preferencias electorales.


La campaña del miedo, ampliamente financiada como corresponde a los dueños del dinero, se inició con asesoría de buenos mercadólogos y muchos spots televisivos. Esta estrategia se afianzó cuando los noticieros televisivos se saturaron con imágenes de violentos choques entre la policía y mineros en Lázaro Cárdenas, en Michoacán y, sobre todo, con los protagonizados entre policías y "macheteros" de San Salvador Atenco, en el estado de México, para culminar con la aparición del rebelde mexicano más famoso, el subcomandante Marcos del EZLN, en la mayor cadena de televisión y en hora privilegiada, donde reiteró su llamado a la lucha contra cualquier autoridad, incluida la que emane de las elecciones por venir.

De esta manera, se buscó asegurar que los mensajes que presentan al candidato del PRD como un "peligro para México" y se apoyan incluso en imágenes de linchados en Tláhuac, adquieran un trasfondo de supuesta realidad y urgencia.

Los objetivos

El propósito de la derecha mexicana es tan claro como poco ético: Ligar su advertencia -AMLO un "peligro para México"- al ambiente de desorden, gases, obreros insubordinados, macheteros, rostros ensangrentados, linchamientos y, finalmente, el resurgimiento del subcomandante Marcos. El discurso panista no busca probar o argumentar, sino sólo apelar a las emociones negativas y los temores de clase para ahogar los argumentos de una izquierda a la defensiva, cuyo candidato insiste que lo suyo es la oposición institucional, pacífica y constructiva.

El PAN confía en la manipulación de un público informado básicamente por la televisión y en el que dominan rasgos de una cultura sumamente conformista y que eso le lleve a correlacionar la contundencia de la acción policiaca en Atenco, no con la incompetencia y los evidentes abusos de autoridad sino con la prometida "mano firme".

El apelar al miedo, abonarlo con imágenes de conflicto y, finalmente, concluir con el "triunfo de la ley" gracias a la firmeza de la autoridad, busca borrar o al menos desplazar del centro de la discusión, los fracasos de la derecha en el gobierno.

Y esa lista es larga: entre 2001 y 2005 apenas se tuvo un ridículo crecimiento per cápita anual de 0.62 por ciento pese a un espectacular crecimiento de los precios del petróleo exportado y de las remesas de migrantes, la economía mexicana bajó del lugar 9 al 14 en el contexto mundial, la migración masiva de mexicanos a Estados Unidos en busca de empleo (400 mil al año) se incrementó, la violencia del crimen organizado es creciente y ya decapita a sus víctimas para infundir mayor temor a la sociedad, no se llevó a la justicia a los grandes violadores de los derechos humanos -Luis Echeverría, et al.-, tampoco a los grandes corruptos del pasado -del Fobaproa al "Pemexgate"- o del presente, como al ex gobernador mexiquense Arturo Montiel.


Al final, el 2 de julio será un choque más entre dos visiones del hombre y la sociedad. El triunfo de una no terminará con la otra, pero quien gane y quien pierda van a sentirlo y por un buen tiempo.



***

Y a ver quién caga a Lorenzo Meyer, y que tenga los güevos. Esto es un erudito; esto es un estadista. No mamadas.

Anónimo dijo...

Pues yo no veo la necesidad de "CAGAR" a Lorenzo Meyer... basta con decirle que comete un error en apoyar un modelo economico que seria insostenible, tal como lo es el que Lopez propone... Meyer es un analista politico muy serio, pero no es economista... y mas que apoyar al peje, el esta apoyando la "idea" de un centralismo social-democratico... pero para lograr eso hace falta "varo".... hace falta todo el "varo" que se clavaron los ilustres empleados del peje y aun mas... Meyer es uno de los analistas politicos que mas severamente ha criticado el "clientelismo" como practica politica... y esa misma practica es la que vivimos durante la administracion del Peje... la prueba esta que tenemos un segundo piso al que no se le podra pagar un mantenimiento adecuado, porque en el DF ya no hay "lana"... solo hay deuda.... todos en el DF estamos viviendo endeudados... ya que se prefirio beneficiar los intereses de los "constructores" de obras en vez de mejorar el transporte colectivo... o realizar trabajos para el abasteciemiento de agua...

La deuda del DF aumento 400% durante la administracion PEJISTA, y por su caracter de deuda federal, todos los mexicanos, aunque no vivan en el distrito, acaban pagando la deuda del DF... esto es un hecho, y es una demostracion de una mala administracion... y desafortunadamente, el talento, inteligencia y curriculum de Meyer no pueden cambiar eso...

A diferencia de tu escrito, que no fue escrito por Meyer, sino en el que solo lo mencionas fuera de contexto.....


Esto si lo escribio Meyer:

" The clientalistic tradition contained practices that are going to continue into the future, but the problem is that the resources that make clientalistic relationships work are no longer there. In the past, an all-powerful presidency was able to give something to the workers and at the same time accept many of the demands of the industrialists and the proprietors, the capitalist class. In the past, the president was able to give something to the peasants and at the same time protect the landowners, to give something to those that are living at the margin of the great cities and at the same time answer in a positive way the demands of the urban middle class. So the contradictions were not solved but managed through the resources of the state. But, in the new economic system, the state doesn’t have the resources. Now the market is managing the majority of those resources. And the logic of the market is not exactly the same as that of politics — market allocates resources according to productivity, not loyalty. And I don’t know if this clientalistic tradition can continue, not because of moral or philosophical reasons but for very practical reasons, because there is no money available for carrying clientalism into the twenty-first century. "

y ya que eres fan de Meyer....

fijate lo que Meyer dice:


" And in this equation time is extremely important, because a poor country like Mexico is forced to wait in order first to concentrate, then to produce, and then to distribute. "


Meyer dice que un pais pobre como mexico debe esperar, para poder primero concentrar, despues producir... y entonces distribuir...

no al reves, como sucede en el DF... no puedes ponerte a "repartir ayudas" cuando no tienes con que...

o ponerte a construir obras cuando deberias estar ahorrando pa pagar tus deudas....


ya ves como no es necesario "cagar" a Meyer....


mas bien me pregunto si tu realmente lo habias leido....