Y de pronto resulta mejor vivir o escribir cosas un poco menos volátiles que las del blog. Pero en este caso lo primero: la vida ha estado muy salvaje las últimas semanas. Ser un workoholic que recién ingresa a su nuevo vicio, y mantener mientras tanto todos los anteriores, se está convirtiendo en una actividad sumamente agotadora y entretenida.
No puedo evitarlo: me divierto, lo estoy pasando bien. Veo muy cerca una posibilidad, además. Una posibilidad de escribir un cuento. Y no para un libro, no. Un cuento de los buenos.
Pero no diré mucho más. No quiero arruinarlo.
Con calma. Quiero un mezcal y quiero ver a mis amigos. ¿Alguno se apunta?
La linea que separa a un valiente de un cobarde está trazada con cinismo.
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6 comentarios:
Mta, yo no bebo, pero ps puedes considerarme tu amiga y contarme el argumento de tu cuento, no? Aparte está taaanta información reciente...
Dicen en Oaxa que amistad que sobrevive al engulguitar de unos buenos mezcales es eterna. Yo me apuntaría míster, pero esta pinche chamba no me deja. Chales.
chale! yo soy lazyholic
Yo lo invitaría a mis bodas de plata , pero como en mi cumpleaños usted no más no llega.
que barbaro, solo andas proponiendo idas cuando estoy fuera, very bad very bad.
mmm que bien sienta el mezcal en méxico. que envidia me das.
(: y que bueno que te lo estés pasando bien.
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