No debí haber visto los Dukes de Hazard en mi temprana infancia. Nada más me trepo a un auto rojo y le veo cara de Maverick volador. Es tan divertido saltar zanjas en Monterrey esquina Oaxaca. Es tan divertido volarse la jeta contra el volante y recibir chingo de puntos de sutura. Es tan divertido tardarse dos días en ir al médico y creer que unos vendoletes hacen el paro (es como usar un kotex para una hemorragia cerebral...)
Es tan divertido tomar antibióticos y no poderme aderezar la garganta y las ganas con unos mezcalitos. Es tan divertido no ir al jazz de los lunes ni al de los miércoles ni al de ningún día. Es tan divertido no poder escribir algo "inspirado y ocurrente". Es tan divertido leer librajos de poca monta e ir a trabajar pensando en tonterías. Es tan pero tan divertido tener una nueva chamba y sentirme el mismo ruco de siempre.
Bah, bah, bah. Creo que necesito darme otra vuelta por el desierto.
Mientras tanto, blogueo en horas de comida y no encuentro mucho que decir. De pronto me doy cuenta de que extraño a mucha gente que resulta estar a miles de kilómetros de aquí. Snif.
Yo estoy a miles de kilómetros de mí mismo. Ya que me quiten los chingados puntos. Necesito resucitar henchido en formol (pero sin coche a la mano).
La linea que separa a un valiente de un cobarde está trazada con cinismo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
aprovecha para leer la biblia! ja, ni por error, y ni proust o la iliada, tan dopado como has de estar que se te van los ojos parriba y todo desganado.
pero veamonos esta noche para sufrir tus puntos y pedir mas mezcal en lo que cuentas tu peripecia evade hoyos.
y mejoate ya bien pronto! h
sí sí, he oído que el mezcal en las heridas hace las veces de bálsamo, así como tepezcohuite, y quedas con piel de recién nacido. bueno, tú ya volviste a nacer, lo malo es que no te borraron la memoria, och.
Debiste haber agregado efectos tipo-sonoros, sonando como si hablara un viejito chimuelo o algo así jajajajajaja
cuidate vejete
Publicar un comentario