La linea que separa a un valiente de un cobarde está trazada con cinismo.

mayo 04, 2005

Ni tanto que queme al Santo, ni tampoco al Blue Demon. (R)

Todos los derechos reservados. Gracias Chuco.



Podría seguir alargando la puta listita (y mi sufrimiento pendejil) ad infinitum. (Que no es lo mismo que "en chinga", sino todo lo contrario).

Me niego, sin embargo y tan categóricamente como me sea posible, a seguir exponiendo mi putita fragilidad en este blog dedicado a mi lado oscuro. Ya tengo otro blog para andar chilloteando, no lo haré más aquí, donde tengo que mantenerme como un digno y recién nombrado representante del cinismo desinteresado de la Orden Batiana.

Es por eso que hoy solo quiero decir que sigo siendo infeliz, pero que igualmente me vale madres. Apelo a mi desinterés y a mi desidia para entonar con fervor otro tipo de melodías, menos lastimeras y menos pusilánimes.

Y aun si me sigo rezurrando de haber perdido definitivamente a la magnifiquisisisima chick que me hizo, incluso, querer a la ñoña de Norah Jones, y hasta pensar en tener hijos (chale, qué poder tienen las chavas), he decidido simplemente dejar mi ridiculez a un lado para exponer cosas de mucho mayor importancia que mi infelicidad cíclica y estúpida. He dicho. (ni tanto que queme al Santo, ni tampoco al Blue Demon)

Y bueno, erm, sí, erm, todavía no pienso en cuáles son esas cosas de tantísimo interés, pero me queda claro que no se trata de los dos maravillosos años que pasé con la susodicha, ni de lo chingona que me resultaba su tranquilidad, ni de.... (MJMJMJM, aquí voy de nuevo)

Antes de que me siga arrebatando la necesidad de lloriquear por su ausencia, quiero contar brevemente la historia de hoy:

Amigo aun más pusilánime que yo (bien pedo, por cierto):

- Es que, hic, me caga lo que me dices, hic. Me estás proponiendo que me vuelva un conformista. Que me ponga a recoger las migajas de lo quise y no tuve. Que me conforme con esta vida de mierda y con que el mundo no me dé cosas mejores...

Yo, pusilánime pero no tan pedo:

- No, no, no y no. No seas pendejo. Solo te recomiendo que dejes de exigirle al mundo tus respuestas, imbécil. Que no seas grandilocuente. Que abandones la esperanza y el entusiasmo, que son los males más ojetes del hombre y que te pongas a construir tus deseos por ti mismo, en lugar de andárselos pidiendo a tu Santa Clos infantil y caguengue al que llamas "el mundo".

- Entiéndeme cabrón, no voy a dejar de querer lo que quiero, ni a dejar de creer en lo que creo, ni a dejar de ser yo.

- Entonces, primero que nada, vas a ser muy infeliz, eso te lo aseguro. Y si de verdad crees que tienes que creerte tanto, todo el tiempo, entonces no sé para qué me preguntas nada. Simplemente no te quejes, pendejo. Y no me cuentes tus mamadas si no estás dispuesto a que te las cuestionen. No estés chingando porque no tienes lo que quieres, si finalmente es resultado de tu puta pseudo-coherencia en la que tanto crees.

- Estem....si...estemmhhh....qué rico sabe el zubrowka en las rocas, ¿no?


No cabe duda que, cuando más jodidos estamos, lo único que hace falta es encontrarnos con alguien tantito más jodido que nosotros, luego escucharlo, luego terapearlo y luego, sencillamente, regresar a casa sonrientes de no estar en esos putos hoyos tan pendejos que tan bien bien bien puede cavar la autocompasión. With great sorrow comes great sharpness of thinking.

Salud.

3 comentarios:

Lahetaira dijo...

cómo se encuentran siempre fantasmas detrás de los vasos en estas calles... ¡es tan fácil verlo! ¡a veces somos tan nosotros! Gran post xamiru, gran post.

Hector dijo...

Ahora sé porque te hago falta cabrón!! Desde que no estoy yo para contarte de mis miserablesmiserias-hoyosnegros-sinsentido no tienes punto de referencia para sentirte menos jodido no? Ja! (no es cierto) La verdad es que siempre aprendo de mis amigos y tu (aunque quizá sin la intención -al principio-) fuiste un gran amigo para mí. Por eso lamento no poder estar allá escuchandote y acompáñandote con unas chelas o un roncito. Pero mientras tanto aqui te miro enfrentandote a tus fantasmas como debe ser, con respeto, porque al miedo no hay que huirle y una ves de frente entrarle a los madrazos.

hugo dijo...

pues qué tonta ella por dejarte, pero la tristeza es un delicado placer, disfrútalo mientras te dure. al menos te dejó ese regalo. je